¿QUIÉN SOY?

¿Por qué masajista?

Antes de dedicarme a este oficio, no escuchaba para nada mi cuerpo. Mi trabajo como comercial me generaba mucho estrés y ansiedad, y eso se reflejaba físicamente: tensiones en los trapecios, dolores abdominales y, a veces, molestias lumbares.

Cuando llegué a Santiago, estaba completamente tenso después de 14 horas de vuelo. En mi hotel había un servicio de masajes y decidí probarlo. Ese día descubrí el verdadero placer, la relajación y, sobre todo, los beneficios del masaje. En una sola sesión pude recuperarme del viaje, liberar todas mis tensiones y sentir un profundo alivio. Me pregunté cómo unas simples técnicas manuales podían eliminar tantas tensiones, dolores y, especialmente para mí, el estrés y la ansiedad.

En ese momento entendí que quería ayudar a personas que, como yo, viven con el estrés, la ansiedad y las tensiones del día a día.
Desde entonces, me he formado en diferentes tipos de masajes:

• masaje relajante,

• masaje descontracturante,

• drenaje linfático,

• masaje deportivo,

• masaje tailandés,

Hoy pongo todas estas habilidades al servicio de mis clientes para ofrecerles un verdadero alivio físico y emocional.